La Siento Entre Las Rosas De Mis Manos.
¡por la lujuria!
…la siento caminar en la penumbra
desde el ramal de aquellos campos
la siento entre las rosas de mis manos
entre las flores marchitas.
El insomnio y el martirio
me indican su presencia
se acerca y no la encuentro
¡será que ella no existe!
Sin embargo yo la espero.
Siento su piel rozándome en el alma
y su pecho abierto que me busca
y sus senos firmes señalándome la espalda.
Siento tocar sus pies desnudos hasta su
pelvis, acariciar su vientre de gitana
y el coxal con melodía.
Siento abrazar el aroma de su sexo
y besar el perfume que derrama por
su piel, sin embargo yo la espero.
La siento entre mis poros
acariciándome las gotas de sudor
en su gemir siento la gloria
y derramo el éxtasis en sus labios
mientras sus ojos se convierten en lujuria
de una diosa ¡hay que amarla con furor!
Siento sus pasos sobre mí
siento sus besos que me llaman
siento su lengua que me busca
siento sus piernas que me miran
siento su cuerpo que me arropa
¡siento y no siento nada!
Siento su mirada encantadora
sus ojos como fuego
sus cabellos que me queman
y su adiós que me maltrata
¡siento…! ¡la siento tan lejana!…
Niña Morena
Niña morena
luna de la noche gris,
cometa que impacta mi pecho
rompiéndolo en mil pedazos.
Escucha mi alma que clama
triste y desconsolada.
Tus pasos de niña alegre
empiezan a ver luz
y lo bello del mundo
y tus ojos fugaces
y tu piel morena
en los días amargos.
Quiero saciarte de amparo.
Niña morena
hoy te paso mis manos,
queriendo con tu dulzura
aliviar mi torrente malvado.
Niñas de besos claros:
Sanos
Dulces
Suaves
Inagotables…
En mis sueños no estabas
y llegaste
y te ví
y me viste
y reíste
y me amaste
y te amé.
Niña de hoy que me embriagas
ya tus versos son míos
y tu cuerpo doncella
y el resplandor de tu aroma.
Sueños de chica
flor primavera
abrázame hoy
asílame ya
muérdeme ahora
háblame con tus dedos
bésame con palabras
que mis labios te aclaman.
Niña morena
la noche rompe la tarde
como el día el amanecer
el crepúsculo se viste de rojo
y mi corazón palpita.
Ríe mi alma
al teñirse de amor
la penumbra me muerde
al recordarte.
¡Mi niña, mi niña!
tu sufrir es el mío,
tu cuerpo, alegría:
tu sonrisa, mi verdad,
tu belleza
tú, toda tú
permíteme respirar.
NIÑA MORENA
Luna de la noche gris, en estos días
de insomnio
préstame tus mejillas
regálame tu mirada
mójame con tus labios
y en las noches como estas
despiértame.
Confesor Moscoso.
lunes, junio 13, 2005
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